jueves, 16 de octubre de 2008

De cómo terminó

Con ganas de dolerme he buscado un buen puñado de canciones tristes, oscuras y deprimentes porque ahora lo que quiero es alejarme de la alegría y el bienestar. Es una de esas veces que quieres estar triste pues las circunstancias así lo dictan.

Esta ha sido una semana muy intensa en mi vida, en gran medida en el ámbito laboral, algo de lo que estoy orgulloso, sin duda. Y en esa intensidad laboral ha entrado un proyecto que estaba llevando hasta hoy que ha terminado con mi amante entre otras personas. Por ello nos hemos visto dos veces y ella, no olvidemos que somos amigos antes que amantes, me dijo la primera de ellas que había conocido a una persona y que, sin ser nada serio, está con él (es alguien de quien ya había tenido noticias hace un tiempo) En ese momento me alegré por ella, pues me lo contó nada más vernos, pero es que a medida que pasaba la jornada de trabajo en equipo volvió a mí esa sensación de deseo incontrolable y que me altera el ser, el estar y el seguir en pie con lo cual la noticia poco a poco me fue doliendo un poco más pues por muy rastrero que yo pueda ser y por muchas veces que me pueda acostar con ella engañando a mi mujer, ella no creo que sea así. Por eso mis alarmas comenzaron de nuevo a saltar: "Bésala" "Acércaté más a ella" "Tócala"

Ese día no se trató más el tema, incluso hubo un par de momentos de cariños clandestinos, roces de manos y palabras ardientes pero nada más. Yo me fui a mi casa de nuevo con una pequeña tristeza pero con alguna esperanza pues la vi receptiva y aún quedaba mucho por ocurrir entre ellos dos, tanto bueno como malo, pues ella no estaba muy segura.

Hoy hemos vuelto a trabajar juntos y hemos sacado un momento en el que hemos hablado y ella se ha preguntado en voz alta "Si volvemos a tener un encuentro tú yo yo ¿Serían cuernos?" Yo pienso que al acabar de conocer al otro quizás aún no lo serían, pero como ya he dicho, ella ni tiene necesidad ni quiere meterse en ese lío. Con lo cual me ha dicho que duda de volver a quedar. Que echará muchisimo de menos el volver a vernos y que fue muy bonito mientras duró. Yo la he trasladado mi pesar pero también mi aprobación pues poco más podía hacer.

El resto del día ha sido estupendo: Risas, abrazos, miradas... Pero el fondo está ahí y es un oscuro fondo en el que lo único que puedo ver es que no voy a volver a hacerle el amor. Que no voy a volver a escucharla gemir sobre mi cuerpo. Que no voy a ver su maravilloso desnudo más...

Y así me he quedado; triste, oscuro y deprimido, como las canciones que he escogido para escribir, pues quiero que de mi teclado salga lo peor, lo más alejado de la alegría que debería sentir por lo privilegiado que soy últimamente. Vuelve, por lo tanto, a mi esa afirmación de "¿Cómo eres capaz de sufrir por algo así? Sigues enamorado de tu mujer, ¿verdad? ¿A qué viene, pues, esa cara? Ésto es algo de lo que ya he hablado en este blog y algo a lo que voy a agregar este peligroso comentario: Siento algo por esa otra mujer. No es, ni mucho menos, lo mismo que por mi mujer, pero siento algo. Me ha calado, ha dejado huella, es estupenda y por eso estoy tan apenado hoy. ¿Será que hay algo más que sexo? Sea como fuere no va a romper lo que ya tengo.

No soy tan estúpido, joder.

No lo soy.

No hay comentarios: